Cehegín hace de las fiestas de San Isidro una exaltación de las costumbres huertanas

 Cehegín se ha vestido hoy con el refajo y los zaragüelles y ha puesto al domingo la música de bandurrias, guitarras y postizas para festejar al patrón de los agricultores, San Isidro Labrador, que un año más ha bendecido los campos y las huertas de las vegas de los ríos Argos y Quípar que cruzan el término municipal para que las cosechas sean abundantes.

Miles de personas han salido a lo largo del día a las calles de la localidad para continuar con una costumbre muy arraigada en un municipio que tradicionalmente ha tenido en la huerta una fuente inagotable de riqueza y trabajo. La procesión con la imagen de San Isidro Labrador, precedida por el desfile de varias carrozas engalanadas con motivos huertanos, caballerías y grupos de animeros y coros y danzas, ha recorrido las calles más céntricas desde su comienzo en el Parque Juan Carlos I. Por segundo año consecutivo, y según ha explicado el concejal de Festejos, Rubén Sánchez, han participado la Reina y las Damas de las Fiestas Patronales ataviadas de huertanas sobre una carroza municipal.

A la finalización del desfile ha comenzado en el Parque Juan Carlos I la actuación musical de las formaciones invitadas este año, que han sido los animeros del Campillo de los Jiménez, Campo de San Juan y Cehegín, el grupo de coros y danzas La Yerbabuena Virgen del Rosario de Campos del Río y la rondalla Trieta de Moratalla.

Por la mañana ha tenido lugar el traslado de San Isidro desde el convento de San Esteban hasta el Parque Ginés Ibáñez, donde ha tenido lugar una misa huertana de campaña cantada por grupos de animeros. Seguidamente, alrededor de 30 grupos han elaborado sus arroces.

En la noche del sábado, y como comienzo de los actos programados, el recinto ferial acogió la elaboración, por más de 70 grupos inscritos, de las suculentas migas que sirvieron para hacer frente a una trasnochada con una temperatura más fría de lo acostumbrado a esta época del año.